El Hyundai Tucson, Cupra Formentor y Mazda CX-30 son tres SUV muy atractivos
Si analizamos las ventas de vehículos de los últimos años y
las diseccionamos por segmentos, podemos ver que uno sobresale del resto: el de
los SUV compactos. Se trata de la categoría de moda, por lo que la oferta es
cada vez más numerosa y la mayoría de fabricantes están destinando gran parte
de sus presupuestos al desarrollo de este tipo de vehículos.
Las razones por las que los SUV compactos son los favoritos
de un gran número de compradores son numerosas: tienen una buena habitabilidad,
un comportamiento cada vez más cercano al de un turismo y, en su mayoría, unos
atractivos diseños que acaban enamorando a más de uno.
En los últimos meses hemos visto todo un bombardeo de nuevos
SUV compactos en el mercado, por lo que nos vamos a centrar en tres que llaman
especialmente la atención gracias a su diseño. Nuestro trío de protagonistas de
hoy son el Hyundai Tucson, el Cupra Formentor y el Mazda CX-30, tres
todocaminos claramente destinados al asfalto que han llegado a los
concesionarios recientemente y en los que sus atractivos diseños juegan un
papel protagonista. Sin más dilación, vamos a conocerlos en profundidad.
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La cuarta generación del Hyundai Tucson aterrizó en el
mercado hace tan sólo unos meses siendo una auténtica revolución en todos los
sentidos. Sin duda, la más llamativa es la estética, y es que la marca coreana
ha aplicado un nuevo lenguaje de diseño denominado “Parametric Dynamics”.
Este nuevo lenguaje de diseño se caracteriza por sus
afiladas formas. Llama especialmente la atención el nuevo frontal, con una
amplia parrilla en la que se camuflan los faros delanteros y que le da una
apariencia realmente agresiva. Tampoco se ha descuidado el diseño de los
laterales gracias a unos musculosos nervios que remarcan los pasos de rueda. La
zaga también presenta un diseño realmente moderno gracias a unas ópticas
traseras en forma de flecha que le sientan realmente bien.
Otro de los grandes saltos delante en el nuevo Hyundai
Tucson ha sido el habitáculo, en el que encontramos un diseño completamente
novedoso y moderno y una calidad de materiales y ajustes muy buena. La
habitabilidad es uno de sus puntos fuertes, puesto que ofrece mucho espacio
para las piernas y un maletero con una capacidad que rondará los 600 litros –dependerá
de la versión elegida-.
Su gama de motorizaciones es una de las más amplias de la
categoría, por lo que encontraremos mecánicas con tecnología de hibridación
ligera, hibridación e incluso una híbrida enchufable que llegará próximamente.
De esta manera, tendremos tres motorizaciones de gasolina
basadas en el bloque 1.6 T-GDI: una de 150 CV, otra con idéntica potencia y
tecnología Mild Hybrid y una última con 179 CV, tecnología Mild Hybrid y
tracción total. Por otro lado, tendremos dos mecánicas diésel disponibles: 1.6
CRDi de 116 CV y 1.6 CRDi 48v con microhibridación de 136 CV. Por último,
tenemos una versión híbrida que utiliza el polivalente motor 1.6 T-GDI unido a
un motor eléctrico de 60 CV, por lo que la potencia total se queda en 230 CV.
Próximamente llegará una variante híbrida enchufable que se postulará como la
más potente de la gama y contará con las ventajas de la Etiqueta 0 de la DGT.
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Cupra se desmarcó de Seat para convertirse en una marca
independiente en 2019. Sin embargo, todavía faltaba algo para diferenciarse: un
coche exclusivo de la marca. Los máximos mandatarios de la firma lo sabían, por
lo que hace unos meses llegó el Cupra Formentor, un espectacular SUV compacto
con un ADN realmente deportivo que por fin ha sentado las bases de la marca.
El Formentor ha sido desarrollado por Cupra desde 0, aunque
eso sí, cogiendo como base la plataforma MQB-EVO del grupo Volkswagen. Su diseño
es uno de sus muchos puntos fuertes, por lo que el SUV español cuenta con una
estética afilada y agresiva que deja muy claro que estamos ante un todocamino
deportivo.
Este modelo se coloca justo por encima del Cupra Ateca en la
gama de la marca, por lo que es 7 cm más largo que el derivado de Seat. La calidad
general de su habitáculo es realmente buena y contamos con guiños deportivos en
el característico color cobre que adorna a todos los modelos de la marca desde
su nacimiento. Además, tenemos unos espectaculares asientos deportivos para el
conductor y el copiloto que, además de bonitos, recogen el cuerpo a la
perfección en las curvas.
No todo iban a ser piropos para el Cupra Formentor, y es que
su afilada carrocería repercute negativamente en su habitabilidad. A pesar de
que el espacio para las piernas es bueno, las plazas traseras son demasiado
estrechas, por lo que llevar a tres personas no es demasiado recomendable. Por ende, su maletero tampoco es de los
mejores de la categoría, por lo que se queda en unos discretos 420 litros.
Por el momento, sólo hay dos mecánicas disponibles en la
gama del Cupra Formentor –a la espera de que llegue la versión híbrida enchufable-.
La mecánica de acceso es el archiconocido motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV, la opción
elegida por la marca para “democratizar” al modelo y acercarlo a un mayor
número de compradores. Por encima de esto tenemos al “pata negra”, el motor 2.0
TSI de 310 CV con el que el SUV de Cupra puede hacer el 0 a 100 km/h en 4,9
segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.
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Mazda decidió apuntarse a la moda de los SUV compactos de
diseño Coupé en 2020 con el CX-30, un modelo que se coloca entre el CX-3 y el
CX-5 en la gama de la marca. Mazda quiso que una de las grandes virtudes de su
modelo fuera su diseño, por lo que utilizando el característico lenguaje “Kodo”,
replicó muchas de las claves estéticas de su hermano pequeño, el Mazda3. De esta
forma, tenemos la afilada parrilla delantera que subraya los también rasgados
faros delanteros y una pronunciada caída en la zaga.
Cuando entramos en el habitáculo del Mazda CX30,
encontraremos un diseño prácticamente idéntico al que tenemos en el Mazda3. Lejos
de ser algo negativo, contaremos con una ergonomía sobresaliente y una calidad
de acabados y ajustes que nada tiene que enviar a cualquier rival premium.
Si pasamos a hablar de su habitabilidad, el Mazda CX30 peca
en los mismos puntos que su rival anterior, y es que a pesar de que el espacio
longitudinal es correcto, la anchura de los asientos traseros no es muy buena y
su maletero tiene 430 litros de capacidad.
En su gama mecánica, podremos elegir entre tres
alternativas: un diésel (1.8 Skyactiv-D de 116 CV) y dos de gasolina con
tecnología Mild Hybrid (2.0 Skyactiv-G de 122 CV y 2.0 Skyactiv-X de 179 CV).
No podemos pasar por alto este último, y es que cuenta con un novedoso sistema
que le permite funcionar por encendido –como lo hace un motor de gasolina- o
por compresión –como un diésel-. La ventaja principal de este sistema es
conseguir unos consumos reducidos, por lo que el Mazda CX-30 2.0 SKyactiv-X
declara unos consumos de 5,9 l/100 km según el ciclo WLTP.