El Ford Galaxy, Renault Espace y Seat Alhambra son tres grandes monovolúmenes
El mercado de los SUV ha ido canibalizando las ventas de
segmentos como el de las berlinas y, sobre todo, el de los monovolúmenes con el
paso de los años. La amplísima oferta de todocaminos ha hecho posible que haya
un modelo para la gran mayoría de necesidades: desde el que necesita un coche
urbano hasta el que necesite siete plazas para llevar a toda la familia.
A pesar de ello, hay pocas alternativas que permitan viajar
holgadamente a una familia numerosa permitiendo además dejar disponible algo de
maletero. He aquí la razón de ser de un monovolumen, y es que no hay ninguna
categoría que ofrezca la amplitud interior de este tipo de vehículos.
Pese a que en la actualidad estos están viviendo una época
de letargo y llevemos unos cuantos años sin ver lanzamientos en la categoría,
todavía quedan algunos modelos que permiten llevar a siete pasajeros sin
renunciar a tener un maletero razonable.
Los tres monovolúmenes que hoy te traemos se pueden
considerar unos “viejos rockeros”, y es que sus actuales generaciones cargan ya
con unos cuantos años en el mercado. Sin embargo, han sabido adaptarse para sobrevivir
en un mercado con tanta competencia como el actual. Estamos hablando del Ford
Galaxy, el Renault Espace y el Seat Alhambra, por lo que vamos a analizarlos
con más detenimiento.
El Ford Galaxy lleva presente en el mercado desde 2015,
aunque la firma del óvalo le ha sometido a una importante puesta al día
recientemente para seguir siendo una de las alternativas más atractivas dentro
de la escueta oferta de monovolúmenes.
Con una longitud de 4,85 metros, el Galaxy ofrece un amplio
habitáculo con siete asientos en la clásica configuración 2+3+2. La modularidad
del interior es muy amplia, por lo que las dos últimas filas pueden desplazarse
longitudinalmente e incluso desacoplarse para ofrecer una monstruosa capacidad
de carga: nada menos que 2.339 litros. Con los siete asientos desplegados, la
capacidad del mismo es de 250 litros, mientras que si instalamos sólo las dos
primeras filas, ofrece unos también enormes 689 litros.
La calidad de acabados en el interior es muy correcta y,
gracias a la reciente actualización del modelo, podemos encontrar elementos de
equipamiento como el sistema Ford Pass Connect. Este incluye un acceso WiFi
capaz de conectarse con 10 dispositivos y, mediante una aplicación para el Smartphone,
realizar algunas acciones por remoto.
Este último restyling ha sido más potente en la gama
mecánica del Ford Galaxy, por lo que ahora podremos escoger entre tres
motorizaciones: dos de gasolina basados en el motor 2.0 EcoBlue, con 150 CV y
190 CV respectivamente y, la mayor novedad, una versión híbrida cogida
directamente de otros modelos de la gama de la marca como el nuevo Kuga.
Esta integra un motor de gasolina de 2.5 litros y 152 CV con
un motor eléctrico de 125 CV, por lo que ofrecen una potencia conjunta de 190
CV. El motor eléctrico tiene la capacidad de mover sin ayuda del térmico al
coche a velocidades bajas, por lo que su razón de ser es apoyar al térmico para
ofrecer unos consumos más que razonables (6,5 l/100 km) y ofrecer todas las
ventajas de la Etiqueta ECO de la DGT.
El Renault Espace es el pionero en el segmento de los
monovolúmenes, y es que su primera generación se encargó de estrenar esta
interesante propuesta para llevar a toda la familia hace más de 30 años. Desde
esa primera versión lanzada en 1984, ya hemos visto cinco generaciones del
modelo, siendo la última de ellas de 2015.
Al igual que pasa con su rival anterior, la marca del rombo
presentó hace unos meses una potente renovación de su monovolumen. Estéticamente
ha cambiado poco, por lo que las diferencias se limitan a unos ligeros cambios en
los paragolpes y las ópticas, aunque a pesar de que los cambios son
prácticamente imperceptibles, sigue siendo uno de los monovolúmenes más atractivos
del mercado.
El interior sigue la misma tónica, aunque los cambios aquí
son más llamativos gracias, sobre todo, a la nueva consola central. El nuevo
Renault Espace se ha puesto a la última con una nueva pantalla táctil para su
sistema multimedia de 9,3 pulgadas con el también recién estrenado cuadro de
instrumentos digital de 10,2 pulgadas.
La firma gala es una de las pocas que sigue apostando por
las mecánicas diésel en el Espace, algo que defendemos completamente, puesto
que los motores de gasóleo son los que mejor casan con este concepto de
vehículos. De esta manera, tendremos dos alternativas basadas en el motor 2.0
Blue dCi, una con 160 CV y otra con 190 CV, consiguiendo ambos una cifra media
de consumos por debajo de los 7 l/100 km.
El Seat Alhambra es uno de los modelos más veteranos del
mercado, y es que la actual generación se lanzó al mercado en 2010 y su última
puesta al día fue en 2015. Por lo tanto, lleva seis años sin actualizarse, lo
que le deja por detrás de sus rivales en aspectos como la tecnología o los sistemas
de asistencia a la conducción.
Con 4,85 metros de longitud, cuenta a su favor con uno de
los habitáculos más amplios del segmento. El Seat Alhambra cuenta con tres
filas de asientos, siendo la central de tres y la posterior de dos. Como es
habitual en estos modelos, ambas filas pueden desmontarse, por lo que el
maletero con las dos primeras filas instaladas es de 809 litros y, en caso de
desmontar las dos filas traseras, tendremos una capacidad de carga digna de un
vehículo comercial: 2.430 litros.
La calidad de materiales de su habitáculo es correcta,
aunque es cierto que es aquí donde más se notan los seis años sin ningún tipo
de novedad. No encontraremos cuadros de instrumentos digitales como en sus
rivales y la única pantalla que encontraremos es la del sistema multimedia de
6,5 pulgadas, mucho más anticuada que la de sus contrincantes.
Seat ha simplificado su gama mecánica al máximo durante los
últimos años, por lo que sólo tenemos una alternativa: el motor de gasolina 1.4
TSI de 4 cilindros capaz de ofrecer 150 CV y 250 Nm de par motor. Lo que sí se
podrá escoger es el tipo de transmisión, y es que podremos optar entra una
manual de seis relaciones o una automática DSG de doble embrague.