Por rendimiento pero
sobre todo por tamaño estas tres alternativas son las más idóneas
La movilidad, en general, ha cambiado. Pero si reducimos el
cerco a las grandes ciudades el cambio es aún más drástico. En su afán por
reducir la contaminación de los principales núcleos urbanos, los diferentes
gobiernos, tanto locales como generales han ido imponiendo restricciones cada
vez más severas a la circulación de los vehículos más contaminantes. En España,
ciudades como Madrid y Barcelona llevan años imponiendo zonas de bajas
emisiones mientras que las nuevas medidas tomadas ampliarán este espectro a las
poblaciones de más de 50.000 habitantes.
Un escenario en el que el vehículo eléctrico gana
puntos. La movilidad cero emisiones será
la que domine los núcleos urbanos antes de que acabe la década (puede que antes
incluso), por lo que los principales fabricantes han volcado sus esfuerzos en
ofrecer modelos de corte ultracompacto para aquellos usuarios que no suelen
salir de las almendras centrales. En este sentido, el segmento A e incluso el B
está sufriendo, de manera progresiva, un cambio hacia esta tendencia sin
emisiones. Mantienen sus compactísimas dimensiones pero ahora suman el
componente medioambiental proporcionado por sus mecánicas 100% eléctricas. Aquí
te traemos tres de las alternativas más idóneas para circular por las
laberínticas calles. Y ojo, hemos sacado de la misma al que era el rey de
reyes, el Smart fortwo porque la firma alemana ya confirmó que durante el 2022
dejará de comercializarlos para centrarse en otras categorías.
Todas las versiones desde 19.099€
No lleva ni un año entre nosotros y ya se ha convertido en
uno de los urbanos eléctricos más demandados. Las ventas así lo confirman
impulsadas, principalmente, por su precio. Y es que con descuentos
gubernamentales y ayudas comerciales de la marca, el Spring es el eléctrico más
económico del mercado al tener un precio inferior a los 10.000 euros.
Se trata de un modelo de 3,73 metros de largo que ofrece una
estética crossover tan de moda últimamente. Su interior está homologado para
cuatro ocupantes, cuenta con la conectividad más moderna y ofrece un maletero
de 270 litros. Solo la anchura le juega una mala pasada ya que los cuatro
ocupantes quizá vayan demasiado justos.
En lo que a rendimiento se refiere, Dacia ha
buscado que el primer eléctrico de su historia sea un modelo pensado
principalmente para la ciudad. Por ello equipa un motor de 33 kW de potencia,
unos 44 CV, que acelera de 0 a 100 km/h en 19,1 segundos y alcanza una máxima
de 125 km/h (cuenta con un programa ECO que reduce la potencia a 31 CV y limita
la velocidad a 100 km/h). Su batería de 27,4 kWh de capacidad le permiten
homologar una autonomía en ciclo combinado de 230 kilómetros y de más de 300 en
ciudad. Ofrece un gasto medio de 11,9 kWh mientras que la carga máxima que
admite es de 30 kW pudiendo llegar al 80% en menos de una hora. En corriente
alterna, por su parte, ofrece una carga máxima de 6,6 kW necesitando algo menos
de 5 horas para obtener el 100%.
La estrategia eléctrica de Honda tiene su máximo exponente
en este urbano de 3,89 metros de largo que ofrece una estética de estilo
retro-moderno. Se convirtió, además, en el segundo modelo en comercializarse
con retrovisores digitales, una solución que además de aportarle un componente
tecnológico avanzado le ayudaba a reducir la resistencia aerodinámica. Además,
gracias a que su motor eléctrico se coloca sobre el eje trasero, las ruedas
delanteras quedan ‘liberadas’ y ofrecen un excelente radio de giro, de 8,6
metros.
En el habitáculo destaca por ofrecer un salpicadero moderno
compuesto por nada menos que cinco pantallas que cruzan toda la horizontalidad
del mismo. Está realizado en materiales nobles mientras que su espacio está
homologado para cuatro pasajeros, con un hueco justo para los traseros. Más
contenido aún es el maletero que cubica tan solo 171 litros y apenas permite
meter dos maletas de mano.
Mecánicamente existen dos versiones, cada una
asociada a un nivel de acabado. La de acceso rinde 136 CV mientras que la más
potente escala a los 154 CV. En ambos casos la batería de iones de litio tiene
una capacidad bruta de 35,5 kWh lo que les permite homologar 210 km en el caso
del más potente y 222 km en el de acceso. Una variación que también se da por
el montaje de unas llantas más grandes en el primero, de 17” para ser más
exactos. En cuanto a la carga, admite cargas rápidas de 70 kW lo que significa
tener el 80% en menos de 30 minutos. En tomas de corriente alterna la máxima
potencia es de 7,4 kW lo que supone tener el 100% de la carga en menos de cinco
horas.
Uno de esos clásicos que se ha reconvertido para este siglo
XXI. El urbano por excelencia dentro del Grupo Renault abandonó las mecánicas
de combustión para centrarse exclusivamente en las cero emisiones. Con sus 3,62
metros de largo se sitúa por debajo del ZOE, el otro eléctrico dela firma y se
postula como la opción ideal para desenvolverse con soltura por ciudad.
Así lo avala igualmente tanto su motor de 82 CV, con el que
acelera de 0 a 100 km/h en 12,9 segundos y alcanza los 135 km/h de velocidad
máxima, como su batería de 21,4 kWh de capacidad que le permite homologar un
recorrido de 190 km sin parar a razón de 16 kWh/100 km de consumo medio según
el ciclo WLTP.
Al igual que le ocurre al Honda e, su
maniobrabilidad es de las mejores ya que gracias al montaje del motor en el eje
trasero, las ruedas delanteras puede girar mucho más. De hecho tiene un
diámetro de giro entre bordillos de solo 8,6 metros. Por dentro ofrece un
habitáculo moderno que, eso sí, está configurado para cuatro ocupantes,
mientras que el maletero ofrece unos más que justos 188 litros. Respecto a la
carga no admite conectarlo a tomas de corriente continua por lo que el tiempo
de menor espera será de 1,5 horas si se conecta a una toma de corriente alterna
de 22 kW consiguiendo, eso sí, el 100% de la misma.