El VW e-Load Up!, Renault Kangoo Z.E y Nissan e-NV200 son tres EV de trabajo
Sin duda alguna, el terreno favorito de los coches
eléctricos son las grandes urbes, puesto que parten con mucha ventaja respecto
a sus homólogos con motores de combustión. Que sus autonomías sean notablemente
inferiores a las de los vehículos convencionales no es un problema en las
calles de la ciudad, puesto que pese a que haya más tráfico, las distancias
suelen ser cortas.
Además, si hablamos de vehículos de trabajo o de reparto, se
suelen seguir unas rutinas ya prestablecidas, por lo que se deja poco lugar a
la improvisación. Por lo tanto, es mucho más sencillo gestionar las baterías de
un coche eléctrico cuando su uso es profesional y no particular.
Otro de los puntos fuertes de los vehículos eléctricos es
que no sufren las restricciones por emisiones ni siquiera en los episodios de
alta contaminación. Además, pueden aparcar en las zonas de estacionamiento
regulado sin necesidad de pagar parquímetros.
Por otro lado, es mucho más cómodo para el repartidor ir en
un vehículo que no suena absolutamente nada y en el que puede descansar el pie
izquierdo sin necesidad de pisar a fondo un embrague. Por si no fuera poco, los
costes de mantenimiento son más reducidos, aunque también hay que decir que sus
precios de venta son notablemente más elevados.
Teniendo en cuenta todos estos factores, puede que salga rentable hacerse con un vehículo eléctrico para trabajar en la ciudad. Las marcas ya han pensado en este tipo de necesidades, por lo que vehículos como el Renault ZOE Societé, la Nissan e-NV200 y la Renault Kangoo Z.E han llegado para satisfacerlas. Vamos a pasar a presentarlos más en profundidad.
El Renault Zoe Societé es la versión comercial del urbanita
eléctrico de la marca del rombo, aunque tendremos que ver si la marca vuelve a
hacer esta interpretación con la nueva generación que acaba de ser presentado.
La principal diferencia del modelo convencional es que
cuenta sólo con las plazas delanteras, por lo que las traseras se suprimen para
conseguir un mayor espacio de carga. Gracias a esto, se consigue un espacio
interior capaz de albergar 817 litros.
En cuanto a su equipamiento de serie, es el mismo que el del
modelo convencional con el acabado Life. Por ello, cuenta con elementos como el
climatizador, los retrovisores eléctricos o el navegador.
En cuanto a su propulsor, cuenta con 88 caballos de potencia,
por lo que alcanza los 100 km/h en menos de 10 segundos y cuenta con una
autonomía de hasta 240 kilómetros. Como hemos dicho, tendremos que ver si esta
variante se mantiene en el catálogo de la marca con la nueva generación del
Renault Zoe.
La Nissan e-NV200 llegó como una de las primeras furgonetas
comerciales eléctricas de producción en 2015. Desde ese momento, la marca
japonesa ya ha conseguido matricular 15.000 unidades, por lo que en 2018 pensó
que era el momento ideal para ponerla al día.
Lo que menos ha cambiado es su parte estética y su
versatilidad, y es que se pueden escoger diferentes configuraciones para su
habitáculo: furgón de reparto, combi de cinco plazas o la Evalia, especializada
en el transporte de personas. Gracias a esto, tiene una capacidad de carga muy
generosa y es capaz de cargar con hasta 701 kilos de peso.
Su equipamiento también ha sido actualizado, y es que se
pueden equipar sistemas como la cámara de visión trasera, la llave inteligente
o el sistema de navegación integrado. Además, la conectividad está a la última
gracias al sistema NissanConnect, que permite consultar datos como la carga de
la batería.
En cuanto a su mecánica, cuenta con un propulsor eléctrico
de 109 caballos de potencia. Sin embargo, sus baterías se han ampliado respecto
a versión que sucede, por lo que ahora cuenta con una autonomía de 301
kilómetros. En cuanto al tiempo de recarga, tarda 6-7 horas en cargarse en un
Wallbox con una potencia de 6,6 kWh o menos de una hora en caso de hacer una
carga rápida (50 kWh).
Todas las versiones desde 29.069€
El Renault Kangoo Z.E fue la primera apuesta de la marca del
rombo para satisfacer la demanda de las empresas de transporte y reparto. Uno de
sus principales puntos fuertes es su precio, aunque en contrapartida tenemos el
hecho de que hay que pagar un alquiler mensual de las baterías.
La furgoneta eléctrica de Renault puede escogerse en dos
configuraciones de carrocería: normal (4,2 metros) o maxi (4,6 metros). La primera
cuenta con dos plazas y un espacio de carga de 3.500 litros. En cuanto a la
maxi, hay variante de carga con 4.600 litros o de pasajeros, con cinco plazas y
un maletero gigante. Lo que si comparten todas las versiones son los 650 kilos
de carga máxima.
La Renault Kangoo Z.E cuenta con un motor eléctrico de 60
caballos y una batería de iones de litio de 22 kWh. La discreta potencia es
transferida al eje delantero y la batería va colocada bajo el piso, por lo que
el espacio de carga no se ve afectado en absoluto. El equipamiento es austero
aunque suficiente para la tarea a la que está encomendada, y es que cuenta con
ordenador de abordo, elevalunas eléctricos o retrovisores eléctricos.
Su autonomía es muy razonable, y es que la Renault Kangoo
Z.E puede completar 270 kilómetros con una sola carga. Pese a que la potencia
es pequeña, está optimizada para conseguir 226 Nm de par, aunque la velocidad
está limitada a 130 km/h. En cuanto a los tiempos de recarga, tarda de 10 a 12
horas en cargarse en un enchufe doméstico o de 6 a 8 horas con el Wallbox que
la marca vende como opción.