El Alpine A110, Porsche Cayman y Toyota Supra son tres deportivos de raza
A la hora de hacerse con un coche nuevo podemos encontrarnos
con dos tipos de compradores: el que adquiere un vehículo como un mero medio de
transporte que le lleve de un punto A a un punto B y el que busca algo más.
Hoy nos vamos a centrar en este segundo perfil, y es que
todavía queda gente que ve un coche como un elemento pasional, capaz de
despertar emociones y de hacernos disfrutar de la conducción. El tipo de coches
que son capaces de satisfacer estas “necesidades”, sin duda, no es el más
popular y, por supuesto, no lo veremos jamás en los puestos más altos de los
rankings de ventas.
Uno de los segmentos que ofrece más coches pasionales es el
de los coupés deportivos. Para nada son los coches más prácticos del mercado,
tampoco serán los más eficientes y ni siquiera serán los más confortables, pero
sin duda serán los más capaces de dibujarnos una sonrisa en la boca.
Hoy vamos a centrarnos en tres coupés deportivos de raza que
cuentan con varias premisas para convertirse en nuestro pasatiempo favorito de
cada fin de semana. Son potentes, son bonitos y, por supuesto, son muy
divertidos de conducir.
Un deportivo está pensado exclusivamente para transmitir
sensaciones y disfrutar de la pureza de la conducción. Es cierto que la
avanzada electrónica actual interfiere en la relación entre el coche y el
conductor, por lo que prácticamente cualquiera es capaz de llevar uno
de estos coches a un ritmo alegre. Sin embargo, la tarea de llevar estas
máquinas al límite sólo está al alcance de los más habilidosos con el volante,
por lo que nuestros tres protagonistas de hoy son perfectos para las manos más
expertas.
Estamos hablando del Alpine A110, del Porsche 718 Cayman y
del Toyota GR Supra, tres coupés deportivos con pedigrí que harán las delicias
de los conductores más habilidosos. Sin más rodeos, vamos a conocerlos en
profundidad.
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El grupo Renault dio la campanada en 2018 con la vuelta de
una firma tan mítica como Alpine y de su modelo más mítico: el A110. El Alpine
A110 llegó con todos los requisitos necesarios para enamorar a cualquier
apasionado de la conducción: un peso de poco más de 1 tonelada, dos plazas,
motor central y tracción trasera.
El deportivo francés se ha concebido como un coche para
disfrutar en carreteras de curvas, aunque lejos de ser una tabla, también es
apto para hacer viajes e incluso utilizarlo en el día a día. Llevarlo al límite
exige tener una elevada pericia al volante, y es que su disposición y su bajo
peso hacen que sus reacciones sean instantáneas y bruscas, aunque una vez
domado, se convierte en uno de los coches más eficaces y deportivos del
mercado.
Alpine ofrece dos motorizaciones para su deportivo. El
primero, el A110 convencional, cuenta con un propulsor de 4 cilindros y 1.8
litros turboalimentado que da 252 CV y 320 Nm de par motor. Viendo los
estándares de hoy en día, la primera impresión es que este deportivo va algo
justo de potencia, aunque si tenemos en cuenta su peso, nos daremos en cuenta
que su relación peso/potencia es excelente. Esto queda completamente demostrado
con sus prestaciones, y es que es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 4,5
segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.
Los que no tengan suficiente, podrán elegir la variante A110
S pagando unos 11.000 euros adicionales. Los cambios se han centrado en
aligerar aún más el peso gracias a algunos elementos en fibra de carbono como
los asientos o el techo. Además, el propulsor de la versión de acceso se
potencia hasta los 292 CV, por lo que las prestaciones mejoran ligeramente:
hace el 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 260
km/h.
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La tercera generación del hermano pequeño de la familia
Porsche ya es toda una veterana en el segmento de los coupés deportivos, y es
que los de Stuttgart lo lanzaron al mercado en 2016. A pesar de ello, sigue
siendo uno de los referentes en todos los sentidos, por lo que es un modelo
imprescindible en cualquier lista de deseos sobre ruedas.
La configuración es fiel a la que cualquier deportivo
pensado para disfrutar al volante debería tener: dos asientos, motor colocado
en disposición central y un sistema de tracción integral que eleva al máximo exponente
su motricidad.
A pesar de que es un coche con más de cuatro años a sus
espaldas, el fabricante ha ido actualizando tanto su equipamiento como sus
motorizaciones, por lo que tenemos hasta cuatro versiones a elegir: Cayman,
Cayman S, Cayman GTS y el radical Cayman GT4. Como no podía ser de otra manera,
la calidad de materiales que rodean al conductor son sublimes y, dependiendo de
la versión que escojamos, puede ser nuestro compañero de aventuras a diario.
La versión de acceso a la gama es el Cayman “a secas”, que
cuenta con un motor de 4 cilindros turboalimentado con 2.5 litros de cubicaje
capaz de entregar 300 CV y 380 Nm de par motor. Las prestaciones son excelentes
incluso en esta variante básica, y es que consigue hacer el 0 a 100 km/h en 5,1
segundos y alcanzar una velocidad máxima de 275 km/h.
El siguiente escalón será el Cayman S, que recurre al mismo
bloque mecánico que el anterior aunque esta vez con 350 CV. Este aumento de
potencia se nota en sus prestaciones: tarda 4,9 segundos en alcanzar los 100
km/h y alcanza una velocidad máxima de 285 km/h.
Por encima de este tenemos al Cayman GTS, que ya recurre al
famoso seis cilindros de 4.0 litros de la marca, que en este caso ofrece nada
menos que 400 CV con los que consigue hacer el 0 a 100 km/ en 4,5 segundos y
alcanzar una velocidad máxima de 293 km/h.
La versión más radical es el Porsche Cayman GT4, totalmente
enfocada a su uso en circuito. En este caso, el seis cilindros turboalimentado
aumenta a 420 CV su potencia. Las prestaciones ya son de órdago: 0 a 100 km/h
en 4,4 segundos (3,9 segundos si se
monta la transmisión automática PDK) y una velocidad máxima de 304 km/h.
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Uno de los coches que más expectación ha levantado en los últimos
años ha sido el Toyota Supra. No era para menos, y es que este lanzamiento
suponía la vuelta del deportivo japonés por excelencia después de estar
desaparecido casi 20 años.
Su desarrollo conjunto con el BMW Z4, con el que comparte
gran parte de sus elementos, despertó la ira de los más puristas de la marca.
Sin embargo, el Toyota Supra ha demostrado ser un coche con suficiente carácter
y personalidad como para decir con total rotundidad que es un digno sucesor de
la anterior generación del Supra.
Su diseño exterior es completamente espectacular, con una
figura atlética y musculosa que le desmarca totalmente respecto al roadster de
BMW. En su interior pasa todo lo contrario, y es que excepto el volante y los
asientos, todos los elementos son “Made in Munich”, algo que a nuestro parecer
no es una desventaja, dado que tenemos una calidad de materiales y acabados
excelente.
Bajo su alargado capó, tenemos el mismo motor de seis
cilindros y 3.0 litros de 340 CV que monta el Z4 M40i. Este propulsor va
asociado a una transmisión automática de convertidor de par de 8 relaciones con
una rapidez que poco tiene que envidiar a una de doble embrague. Con todo esto,
las prestaciones del Toyota GR Supra son de deportivo de raza, por lo que
consigue hacer el 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima
limitada a 250 km/h.