El Subaru Outback, Audi A4 Allroad y Volvo V90 CC son tres crossovers diferentes
El segmento de los crossovers familiares es uno de los más
incomprendidos del mercado, y es que a pesar de ser una de las configuraciones
más prácticas y polivalentes que existen, no disfrutan del éxito de ventas que
deberían.
Cuentan con un cocktail genial: el espacio de carga de un
coche familiar, el comportamiento dinámico de una berlina, tienen una mayor
altura libre al suelo y, en la mayoría de ocasiones, tienen tracción integral.
Por lo tanto, sus argumentos son más que suficientes para destronar al
intocable segmento de los SUV.
Bien es cierto que los habitáculos de algunos todocaminos
pueden parecer más amplios y, de hecho, muchas veces lo son, pero difícilmente podrán
competir con los enormes maleteros de un crossover familiar. Además, a pesar de
que parezca que un SUV tiene unas mejores capacidades off-road, no es más que
maquillaje, puesto que es igual a la de nuestros protagonistas.
Para rematar, su poco éxito en el mercado se traduce en que
no veremos demasiados rodando por las carreteras, por lo que no te sentirás uno
más. Nuestros tres protagonistas de hoy cumplen exactamente con todos estos
preceptos: estamos hablando del Subaru Outback, Audi A5 Allroad y Volvo V90
Cross Country, tres modelos muy diferentes pero con una filosofía común, ser el
perfecto coche familiar. Vamos a presentarlos más en profundidad.
El Subaru Outback es un experimentado integrante del
segmento, y es que pese a que la actual generación lleva en el mercado desde
2015, la primera salió al mercado hace ya más de 25 años. Sin embargo, los
genes siguen siendo los mismos, por lo que tenemos una mayor altura libre al
suelo, protecciones en los bajos o barras en el techo.
El habitáculo ofrece una calidad de materiales notable y
cuenta con elementos tecnológicos como la pantalla del sistema de
infoentretenimiento de 8 pulgadas. Otra de sus grandes bazas es la
habitabilidad disponible, y es que cuenta con espacio de sobra en las plazas
traseras y un maletero con 559 litros de capacidad.
En su gama de acabados, encontraremos tres niveles de
equipamiento: el primero de ellos es el Sport, que ya cuenta con elementos como
las llantas de 17 pulgadas, asientos calefactados o cámara de visión trasera.
Si optamos por el Executive, añadiremos elementos como el sistema de
infoentretenumiento, techo solar o apertura del portón automática. El acabado más
alto de la gama es el Executive Plus, en el que ya incluiremos tapicería de
cuero o asiento del copiloto con ajustes eléctricos.
Las mecánicas disponibles son dos, aunque eso sí, como es
habitual en la marca cuentan con una disposición bóxer de cuatro cilindros. Por
lo tanto, contamos con una opción de gasolina (2.5 de 176 CV) y otra de gasóleo
(2.0 de 150 CV). Además, Subaru da la opción de montar una adaptación de GLP
sobre el motor de gasolina con el que conseguiríamos la Etiqueta ECO de la DGT.
Pocos meses después de que el Audi A4 llegara a los
concesionarios y de que conociéramos sus variantes de tres volúmenes y
familiar, sólo nos quedaba la versión crossover. El Audi A4 Allroad ya está
aquí, un modelo que, como suele ser habitual, cuenta con una buena cantidad de
protectores cromados y plásticos en sus bajos y pasos de rueda para completar
un conjunto de lo más atractivo.
Su altura libre al suelo se ha incrementado en 35 mm, además
de que el ancho de vías también ha crecido 6 mm en el tren delantero y otros 11
mm en el trasero. Si hay algo de lo que lamentarse respecto a la variante de
carrocería familiar, es que pierde capacidad de maletero, puesto que pasa de
525 a 495 litros.
En el habitáculo no cambia nada respecto a sus hermanos más “bajitos”,
por lo que encontraremos elementos como la pantalla táctil de 10,1 pulgadas o,
de manera opcional, el Virtual Cockpit Plus con su pantalla de 12,3 pulgadas. Además, la calidad de materiales que encontraremos será propia de un modelo de los cuatro aros.
En su gama mecánica, podremos encontrar dos mecánicas diésel
(35 TDI de 163 CV y 40 TDI de 190 cv) y una de gasolina (45 TFSI de 245 CV).
Algo común a las tres mecánicas es que van asociadas a una transmisión automática
de siete relaciones. Además, excepto en el 35 TDI, tendremos tracción integral
quattro.
La última generación del familiar sueco apareció en 2016,
aunque no fue hasta un año después cuando conocimos la variante Cross Country. Al
igual que los dos modelos anteriores, se diferencia por una serie de defensas
plásticas y metálicas en los bajos, barras en el techo y, en este caso, un
aumento en la altura libre al suelo de 60 mm.
El habitáculo del Volvo V90 Cross Country es sinónimo de
calidad y distinción, y es que cuenta con unos materiales de muy buena factura
y unos acabados sobresalientes. Además, colabora a dar una sensación futurista
la pantalla en disposición vertical de la consola central. El espacio en las plazas
traseras también es muy bueno, y la capacidad de su maletero es de 560 litros.
El equipamiento de serie del crossover sueco es muy
completo, por lo que ya tendremos llantas de 18 pulgadas, barras en el techo,
tapicería de cuero, sistema multimedia con pantalla táctil o climatizador
bizona. En caso de que no sea suficiente, podremos elegir el nivel de
equipamiento Cross Country Pro con el que añadiremos tapicería en cuero nappa,
modos de conducción, llantas específicas de 19 pulgadas o instrumentación
digital con pantalla de 12,3 pulgadas.
En su gama de motorizaciones, podremos encontrar dos
alternativas de gasóleo (D4 de 190 CV y D5 de 235 CV) y dos de gasolina (T5 de
254 CV y T6 de 320 CV). Todos ellos van asociados a una transmisión automática
excepto el diésel menos potente, que puede ir ligado a una caja de cambios
manual de seis relaciones.